Gracias damos a Dios
por habernos bendecido
con tu encanto y con tu presencia
tan querido amigo
es que no me tienen paciencia.
Eras padre, eras abuelo
eras esposo y amigo
pero para todo el mundo
el eterno niño vagabundo
no contábamos con tu astucia.
Desde México hasta las fronteras
donde con la risa tumbaste barreras
donde a cada uno hiciste libre
con corazónes alegres, a donde ahora vives
lo sospechaste desde un principio.
En cada risa que nos diste
un escalón a la escalera añadiste
que te llevará a la puerta del cielo
donde con gran alegría y canto
cantan los ángeles y santos
para que te digo que no, si sí.
Pero no se pongan tristes
les dejé mis recuerdos dijiste
para que sigan sonriendo
tu hijos, nietos y tataranietos
que no panda el cúnico.
Estoy seguro Dios mío
que mandaste una legión de mil ángeles
para iluminar con estrellas su camino
hasta llegar a su final destino
estar en la plena paz y contigo
síganme los buenos.
Amén.
Q.D.E.P. Chespirito
Autor: Miguel Angel Maldonado (fundador de Oraciones Católicas - www.oracionescatolicas.com)