Jesús, Jesús mío, me pesa de haberos ofendido, porque sois tan bueno y la misma Bondad, que queréis ahora venir a mí.
He confesado mis pecados, y en vuestro nombre me los ha perdonado el Sacerdote, que es vuestro Representante en la tierra.
Estabáis enojado contra mí a causa de mis pecados; pero ahora vuestro enojo se ha convertido en amor y compasión de mí.
Sois Santo, Señor. Me arrepiento de haber sido yo tan pecador, Perdón, Señor.
Gracias, OH Jesús, por haberme perdonado; gracias, porque queréis ahora venir a mí.
Voy como enfermo al médico, para que me cure de mis enfermedades.
Voy como ciego que no ve en el camino del cielo, al que es la Luz del mundo que me ha de salvar.
Quiero recibirte con gran reverencia y humildad, con devoción y amor, con fe y pureza.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo: a un Dios en Tres Personas bendigo y canto.
Amén.
Oraciones Católicas - (LA ORIGINAL)
¡Oraciones Católicas de todo el mundo en tu idioma!