Jesús mío, que estás real y verdaderamente
en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si ya te hubiera recibido,
te abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti.
Amén.
Oraciones Católicas - (LA ORIGINAL)
¡Oraciones Católicas de todo el mundo en tu idioma!