Ángel santo,
que velas por mi pobre alma
y por mi vida,
no me dejes, soy pecador
y no me desampares
a causa de mis manchas.
No dejes que se me acerque
el mal espíritu.
Y dirígeme poderoso
preservando mi cuerpo mortal.
Toma mi mano débil
y condúceme por el camino
de la salvación.
Amén.
Oraciones Católicas - (LA ORIGINAL)
¡Oraciones Católicas de todo el mundo en tu idioma!